Si tienes un negocio de hostelería y cuentas con terraza, instalar un toldo es una necesidad. Los toldos protegen a los clientes del sol, la lluvia y el viento, pero, además, también ayudan a preservar el mobiliario de la terraza. Hoy en día cuentas con diversas opciones en el mercado y en Dexterior Soluciones puedes encontrar el toldo que más se ajuste a las necesidades de tu local. ¿Qué debes tener en cuenta al escoger un toldo para hostelería? ¡Te lo contamos en este artículo!
¿Cómo escoger un toldo para hostelería?
Los restaurantes, cafeterías y bares son sitios a los que los consumidores acuden para relajarse y relacionarse y, aunque hay usuarios que prefieren el interior, también encontrarás personas que se decantan por las terrazas, incluso en la época de frío. Para asegurar la comodidad de los consumidores, lo mejor es incluir un toldo en tu local. ¿Y cómo escoger un toldo para hostelería? ¡Acércate a Dexterior Soluciones y encuentra lo que estás buscando! Sin embargo, te adelantamos que debes tener en cuenta ciertos factores para escoger el mejor toldo para tu negocio.
¿Para qué quieres el toldo?
Estás claro que un toldo es para proteger a los consumidores de tu local del sol, la lluvia y el viento, pero la pregunta es: ¿Qué uso vas a darle al toldo? Por ejemplo, si vives en una zona de lluvia y viento, es posible que no quieras montar la terraza en los días más lluviosos y con viento; tal vez quieras un toldo que esté puesto a perpetuidad y que no tengas que recoger o tal vez requieras un toldo que solo abarque la fachada principal. Por eso, al escoger un toldo para hostelería, debes tener en cuenta el uso que vas a darle.
Las condiciones climáticas del lugar
En consonancia con el apartado anterior, el clima del lugar influye considerablemente al momento de escoger un toldo para hostelería. Y es que no es lo mismo instalar un toldo en Galicia, donde llueve y hace viento la mayor parte del año y donde es importante proteger a los consumidores de las inclemencias del tiempo; que instalar un toldo en Sevilla, donde el clima es, en general, mucho más cálido y lo que se busca es que tu terraza no sea una sauna y sirva para proteger a los clientes del sol.
Las condiciones climáticas del lugar también te permitirán determinar qué tipo de toldo es mejor. Por ejemplo, en los sitios donde hace mucho viento, lo mejor es tener un toldo extensible o plegable; es decir, que puedas recogerlo tan pronto empiece a hacer viento o que lo coloques de inmediato cuando empiece a llover. ¿Por qué no es buena idea mantener el toldo cuando hace viento? Porque si las rachas de viento son muy fuertes, el toldo puede estropearse y necesitarías repararlo, cosa que podrías no tener contemplada en tu presupuesto.
Los tipos de toldos
Ya hemos adelantado que las condiciones climáticas influyen al momento es escoger un toldo para hostelería, pero no todo se limita a los toldos extensibles. Es fundamental que conozcas los tipos de toldos disponibles y que escojas el mejor en función de las condiciones climáticas y la ubicación de tu local. Siguiendo el ejemplo de los lugares de mucho viento, no es lo mismo que tu negocio esté en una lugar donde las corrientes de aire son más fuertes a que esté en un sitio de viento, pero protegido por edificios altos que lo resguarden.
¿Cómo escoger un toldo para hostelería que se adapte a las necesidades de tu local? ¡Conociendo tus opciones! Hoy en día puedes encontrar los siguientes tipos de toldos:
- Con o sin cofre. Los toldos con cofre ofrecen mayor protección a la lona, cuando se trata de inclemencias del tiempo. El cofre protege la lona, los brazos y el tubo de enrolle. Este tipo de toldo es perfecto para las zonas de clima húmedo y espacios muy expuestos. Los toldos sin cofre son más económicos, pero exponen a la lona y el tubo de enrolle.
- De brazos extensibles. Es el toldo más popular, pues los brazos pueden doblar y replegar cuando sea necesario.
- Monobloc. Es similar al extensible, pero tiene mayores dimensiones y se le pueden agregar más juegos de brazos.
- Recto. Es el más utilizado en las ventanas, escaparates y terrazas pequeñas.
- Estor. Estos toldos se diseñan para balcones o terrazas con barandillas de mampostería (con o sin pared lateral). Cuentan con brazos abatibles que se fijan a una barandilla a través de enganches. Pueden colocarse en vertical o proyectados hacia la fachada.
- Vertical. Se enrolla y desenrolla en vertical y, en el caso de los negocios de hostelería, es una buena opción si se acompaña de una pérgola, de forma que se crea un espacio cerrado.
- Lateral. Su principal función es proteger de cualquier agente meteorológico y aportar privacidad. Estos toldos se anclan al suelo y se enrollan y desenrollan en horizontal.
- Vela. Los toldos vela son modernos, aportan sombra y permiten la circulación del aire. Son perfectos para los negocios de hostelería que se encuentran en climas muy cálidos o para los chiringuitos de playa.
Ya conoces los tipos de toldos más recomendados para los negocios de hostelería, ahora solo queda señalar que pueden ser manuales o eléctricos. La gran mayoría funcionan con una manivela que se engancha en un extremo del toldo y que se debe hacer girar para que el toldo se abra o se cierre. Sin embargo, también puedes convertir tu toldo en eléctrico, utilizando un motor. Los toldos eléctricos cuentan con un mando a distancia e, incluso, es posible dotarlos con un sensor para que se abran o cierren en función del sol y viento, sin necesidad de usar el mando.
En armonía con la fachada
A la hora de escoger un toldo para hostelería, debes considerar la fachada de tu negocio: el toldo debe ser armónico. Por otra parte, todos los negocios de hostelería añaden el logotipo al toldo, algo que también deberás tener en cuenta. El logo debe ser visible y tiene que ser armónico con las tonalidades del toldo que has escogido que, además, debe ir a juego con la fachada de tu local. Lo que quieres es atraer a los clientes no solo una vez, sino que decidan volver de forma frecuente.
Tamaño y material: claves al escoger un toldo para hostelería
El tamaño del toldo debe ser suficiente para cubrir la zona a proteger. Para ello, es imprescindible conocer las dimensiones de la terraza, así como la cantidad de mesas y sillas que se colocarán bajo el toldo y, por supuesto, tener en cuenta la orientación del local. En cuanto al material, este debe ser resistente a la intemperie e impermeable, que aporte protección del sol y si es posible, que no dé calor. Este último punto es muy importante en lugares de clima muy cálido.
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