Los toldos son una importante estructura que debería estar presente en la mayoría de los hogares porque ahorran energía y dinero, además de mejorar las condiciones climáticas de la parte de la casa en la que se sitúan: pueden reducir la temperatura varios grados y la factura de la luz hasta en un 25%. Y lo más importante, los toldos protegen a tu familia y a tu hogar de los daños del sol y los rayos ultravioleta. Pero cada toldo, en función de su ubicación y la aplicación concreta que se le quiera dar, está hecho de un material diferente. Los diferentes tipos de tejido para toldos vienen en todas las formas y tamaños posibles, y el uso del material adecuado puede suponer también un ahorro a largo plazo.

Entonces, ¿qué tipo de tejido para toldos debes utilizar? Todo depende de lo que busques. En este artículo te resumimos cuáles son los más comunes según su uso para que puedas ver cuál se ajusta mejor a tus necesidades.

Los diferentes tipos de tejido para toldos que existen

Lona de algodón

Esta es una de las opciones más clásicas y comunes dentro de los tipos de tejido para toldos que hay en el mercado, porque es más económica y respetuosa con el medio ambiente en comparación con las otras opciones. Sin embargo, la sujección de la lona a largo plazo es algo peor, especialmente cuando se compara con los toldos hechos de material sintético, y no son impermeables, por lo que con el paso del tiempo pueden desarrollar humedades en lugares en los que llueva con frecuencia.

Poliéster recubierto de acrílico

Esta es una gran opción para las personas que viven en lugares que llueven mucho porque la mayoría del material acrílico es resistente a la intemperie. También es una gran opción para las personas que buscan una tela en la que los colores aguanten la incidencia de la luz solar sin desgastarse

tipos de tejido para toldo en el mercado

Poliéster laminado en vinilo

Este tipo de tejido para toldos es altamente resistente al moho. y también reduce la cantidad de rayos UV (ultravioleta) que penetran en la estructura. Estos son los rayos que normalmente son responsables de la decoloración de los muebles.

Poliéster tejido recubierto de PVC

Hay numerosas ventajas que se asocian con el uso de este tipo de tejido para toldo porque es muy duradero, ofrece una gran sombra y también es bastante fácil de limpiar y mantener. Se utiliza principalmente para vehículos de recreo y embarcaciones debido a sus características de impermeabilidad, así como a sus colores brillantes.

Poliéster revestido de  vinilo

Este es uno de esos tipos de tejido para toldos que ofrece a los un material ligero, transpirable y con forma de malla. Esto es ideal cuando una persona busca un material que ofrezca más diseño que funcionalidad.

Metal

Algunos usos concretos pueden exigir toldos de metal que ofrecen una gran durabilidad. Sin embargo, los toldos metálicos necesitan mucho mantenimiento en general para ayudar a prevenir la oxidación y pueden ser fácilmente dañados. Tienen un buen atractivo arquitectónico, pero son menos versátiles que los toldos de tela tradicionales.

Madera, cañizo y demás materiales naturales

Finalmente, los toldos hechos de materiales naturales como la madera son más baratos y estéticos, pero pueden dañarse fácilmente y desmoronarse. Los toldos de fibra natural necesitan ser reemplazados más a menudo que sus homólogos de acrílico o vinilo.

Independientemente del tejido que elijas según el uso y el diseño que quieras para tu toldo, es aconsejable buscar siempre uno que no se desvanezca, gotee o estire. Generalmente se recomiendan telas más livianas para los toldos de las ventanas, mientras que los más pesados deben usarse en terrazas y paneles laterales. En Dexterior Soluciones te ayudamos a elegir el tejido adecuado que garantice que pueda utilizarse durante mucho tiempo sin ninguna complicación y que sirva a su propósito de la manera correcta.