¿Cómo calentar la terraza en invierno?

La terraza es uno de los lugares de la casa que más se disfrutan, pero no solo puedes aprovecharla en verano, ¡También cuando bajan las temperaturas! ¿Y cómo calentar la terraza en invierno? ¿Es posible conseguirlo? ¡Sigue leyendo nuestro artículo! Descubre cuáles son las soluciones para evitar pasar frío en el exterior y aprovechar tu terraza al máximo.

Recomendaciones para saber cómo calentar la terraza en invierno

Hoy en día cuentas con una gran variedad de opciones para calentar la terraza en invierno. Así podrás disfrutar de este espacio, incluso en los días más fríos del año. Sin embargo, para calentar la terraza, hay que saber cómo hacerlo y seguir ciertas recomendaciones, pues no cualquier estufa o calefactor vale. ¡Cada terraza es única! Lo mejor es buscar un accesorio que caliente tu terraza, pero atendiendo a las necesidades de esta. A la hora de escoger el mejor método para mantener este espacio calentito, ten en cuenta los siguientes consejos.

El tamaño de la terraza

El tamaño de la terraza es esencial cuando se trata de conseguir calor. No es lo mismo calentar una terraza pequeña que proveer calor a una de grandes dimensiones. Por ejemplo, si el espacio mide 3 x 3 metros, solo necesitarás un calefactor que sea compacto y de poca potencia. Pero si las dimensiones aumentan, entonces sí que será necesario hacerse con un radiador de mayor tamaño y con mucha eficiencia. ¡El primer paso es saber cuáles son las medidas! Este método también aplica a los balcones de casa.

Tipo de terraza: ¿Abierta o cerrada?

A la hora de escoger cómo calentar la terraza en invierno, es imprescindible tener en cuenta el tipo de espacio. Si se trata de una terraza expuesta, si es cerrada o si tiene ventanas que se pueden abrir y cerrar. Si se trata de una terraza cerrada, entonces es indispensable que cuentes con un buen sistema de ventilación si escoges una estufa de combustión, aunque más abajo te contamos cuáles son los tipos de calefactores para las terrazas. El sistema de ventilación no es necesario para las terrazas abiertas, pues el aire y la corriente natural ya hacen el trabajo.

El uso que le darás a la terraza y tu presupuesto

Antes de ponerte manos a la obra, es de vital importancia que tengas en cuenta el uso que vas a darle a tu terraza. Si pretendes usarla de forma constante, te recomendamos que busques un buen calefactor y de gran potencia; por supuesto, considera decorar la terraza y hacerte con accesorios como mantas, cojines y cualquier elemento que, en general, pueda aportar calor. ¡Es indispensable! Si, por el contrario, no pasarás mucho tiempo en este espacio, bastará con un pequeño calefactor para utilizar solo cuando estés allí.

No dejes de lado el presupuesto. Ten en cuenta que, además de comprar un buen calefactor, es posible que necesitas invertir en la instalación del mismo. Todo depende del accesorio que escojas. Por supuesto, fíjate también en el consumo de energía que puede acarrear y esto se traduce en un aumento en tu factura de la luz.

Los tipos de dispositivos para calentar la terraza en invierno

Para calentar la terraza en invierno es posible hacerse con un dispositivo eléctrico o de combustión. En el último caso, recuerda que es importantísimo contar con un adecuado sistema de ventilación, especialmente si la terraza es cerrada. Afortunadamente, hoy en día cuentas con una gran variedad de alternativas, como las estufas de gas, que utilizan bombonas; este tipo de dispositivos son grandes aliados si no utilizas la terraza mucho tiempo. También cuentas con las estufas de bioetanol, que no generan gases tóxicos. Y, por último, con las estufas de biomasa. Estas emplean leña, restos de maderas e incluso cortezas de frutos secos.

Los calefactores eléctricos emplean una energía más limpia y permiten distribuir muy bien el calor en el espacio. Sin embargo, es importante escoger el más adecuado para tu terraza. En el mercado puedes hallar el radiador tradicional que no necesita de instalación y puedes utilizar en distintas partes de la casa, pues es portátil y solo necesitas enchufarlo y desenchufarlo. Son una buena alternativa cuando el espacio es pequeño.

El calefactor infrarrojo también es eléctrico y emite calor utilizando ondas infrarrojas y tiene la particularidad de calentar el espacio muy rápido. Por otra parte, el aire acondicionado también es una alternativa, pues no solo es posible utilizarlo en verano, sino también en invierno. En este último caso, sí que requerirás una instalación más compleja y el uso del aparato puede aumentar el precio de la factura de la luz.

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