Las cubiertas de piscinas son imprescindibles si lo que quieres es llevar a cabo mantenimiento más sencillo. Los diferentes tipos de lona de piscina son ideales para que la piscina se mantenga limpia cuando está cerrada en el invierno, sin tener que tengas que hacer una limpieza frecuente a lo largo del año.

Aunque el principal objetivo de las lonas de piscina es proteger el agua de la suciedad, este no es su único cometido, estos elementos protectores ayudan a reducir el consumo de químicos, evitan que se pierda demasiada agua, mejoran la retención de calor y favorecen una filtración más eficiente.

Si estás interesado en proporcionar un mejor mantenimiento de tu piscina, descubre los diferentes tipos de lona de piscina que podrías instalar para protegerla y las características distintivas de cada uno.

Tipos de lona de piscina y cubiertas para protegerla

Dependiendo de las razones por las que quieres comprar una lona de piscina, ciertos modelos que pueden adaptarse mejor que otros. Mientras que algunas lonas están hechas para proporcionar una barrera simple entre la superficie y el agua, otras ofrecen un escudo impenetrable contra contaminantes y funcionan como un sello de alta seguridad.

Cubierta de lamas

La cubierta de lamas o manta térmica de lamas son ideales para piscinas privadas y pueden ser instaladas  con o sin cajón, en el interior de la piscina, en el foso o en la superficie. Su característica especial es que mantienen el calor y ofrecen un gran aislamiento térmico.

También son aconsejables para las piscinas al aire libre, gracias a su resistencia a los cambios de clima y adaptabilidad de su instalación.

Están fabricadas con un eje fijo o móvil de aluminio, postes de aluminio lacados y motorizados y una cubierta de PVC o policarbonato. Además, pueden instalarse con un sistema manual o automático.

La mayor ventaja de este tipo de lonas para piscinas es que protege el agua y hace más sencillo el mantenimiento, ya que impide que el depósito se llene de impurezas y se evapore el agua.

Cubierta de invierno

Este es uno de los tipos de lonas de piscina más instalados durante el invierno porque cubren completamente la piscina de tal modo que impide que penetre la suciedad y se descomponga el agua. Además, también son perfectas para conservar el vaso de la piscina y protegen de los efectos de las heladas.

Estas lonas de piscina están hechas de PVC y son muy resistente para cubrir las piscinas en la temporada de invierno o en épocas de desuso.

Su mayor ventaja es que evitan la proliferación de algas y reducen el consumo de productos químicos porque garantizan la oscuridad total del agua de la piscina.

lona de piscina

Cubierta térmica de burbujas

La cubierta térmica de burbujas tiene como función principal mantener la temperatura del agua y proteger la piscina, por eso también es conocida como manta térmica.

Son aconsejables para las piscinas públicas y privadas, exteriores o interiores. Se trata del tipo de lona más económica y está compuesta por una superficie de plástico que contiene burbujas en el interior.

Pueden instalarse con un sistema manual o automático y su mayor ventaja es que permite conservar el agua y sube su temperatura, al mismo tiempo que evita la evaporación, lo que se traduce en ahorro de grandes cantidades de agua.

Enrolladores para piscina

Los enrolladores para piscina son el complemento perfecto para las cubiertas térmicas de burbuja. Gracias a este elemento puedes extender y recoger la lona de forma sencilla y en poco tiempo.

Lo mejor de los enrolladores de piscina es que contiene un manivela de arrastre y freno para evitar accidentes y unas ruedas con las que moverlo fácilmente alrededor de la piscina.