La entrada en escena del otoño significa decirle adiós al bien más preciado que nos trae el verano: el buen tiempo, los días soleados y el poder disfrutar de la compañía de nuestros seres queridos al aire libre. Si tienes suerte, en el balcón o terraza de tu propia casa. Pero ¿Por qué limitar estos momentos al verano? Tal vez ha llegado la hora de que te plantees cerrar tu balcón para poder utilizarlo durante todo el año y ganarle metros útiles a tu casa sin perder la frescura de la época estival. Si quieres animarte a hacerlo, en este artículo te damos una serie de consejos para ampliar tu casa con un cerramiento.
¿Qué necesitas saber para ampliar tu casa con un cerramiento?
Hoy en día, existen soluciones de cerramientos acristalados que ofrecen mayor versatilidad para poder disfrutar de una estancia a resguardo de las inclemencias meteorológicas, pero con la posibilidad de abrirla totalmente en las jornadas veraniegas y disfrutar de todo el año de la abundante entrada de luz natural. Además, la propia entrada de la luz hará que la casa sea más cálida en invierno, con lo que verás reducida la factura de la luz. Pero para poder ampliar tu casa con un cerramiento, debes tener una serie de factores en cuenta:
1. La hermeticidad
Al instalar un cerramiento debes asegurarte de que el compartimento es totalmente hermético, ya que al tener una gran exposición al viento y lluvia, si no cuentan con buena perfilería y unos cristales de calidad, los cerramientos acristalados pueden acarrear problemas de humedad.
2. Escoger el material adecuado
Dependiendo de la zona en la que nos encontremos, a la hora de ampliar tu casa con un cerramiento será conveniente emplear unos determinados materiales y una carpintería con mayores o menores prestaciones térmicas, ya que no todas las localidades sufren las mismas inclemencias climáticas: en el interior las lluvias y el frío son más notorias, mientras que en las zonas de costa lo que preocupa son el calor y la humedad. Por tanto, utilizar acero en una ciudad costera sería un error porque podría corroerse.
Además, a la hora de elegir el material también entra en juego la función principal que queremos darle al cerramiento. Si el objetivo es convertirlo en una nueva estancia que funcione como otra habitación más, necesitarás un mayor aislamiento. Para lograrlo, tendrás que utilizar perfiles con rotura de puente térmico y doble acristalamiento, o vidrios bajo emisivos que mejoran las condiciones térmicas del interior. Pero, si lo que quieres es utilizar el cerramiento de forma puntual como zona chill-out en la que disfrutar de la luminosidad y las vistas, lo suyo será emplear vidrio laminar.
3. La normativa vigente
El mayor de los problemas que suele plantearse a la hora de ampliar tu casa con un cerramiento es conocer la normativa vigente, especialmente si resides en una comunidad de vecinos. Son dos fuentes legales las que tienes que respetar: por un lado, la normativa municipal, que te obligará en ocasiones a solicitar una serie de permisos; y por otro lado, la normativa de la comunidad de vecinos.
En general, la normativa de la comunidad suele limitarse a exigir los permisos y licencias necesarios por parte del Ayuntamiento, y al compromiso de que el diseño no rompa con la armonía arquitectónica del edificio en en general.
En cuanto a la normativa municipal, generalmente habrá que presentar al Ayuntamiento una “memoria valorada” o un proyecto técnico con la dirección de obra, donde se describan minuciosamente las alturas, los volúmenes y cómo afectará esta reforma a la fachada. Finalmente, una vez recibido el visto bueno local, habrá que aportar aproximadamente un 4% del total del proyecto en concepto de licencia de obra.
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