El calor lleva ya varios meses instalado en el ambiente y en las casas. Haya o no ola de calor o estén las temperaturas por encima de los 30 grados o no, para hacer el verano más llevadero hay que intentar que no entre en el hogar. Reducir el calor en verano dentro de casa es posible y no se necesita aire acondicionado para ello. Solo hay que conocer muy bien algunos pequeños trucos y saberlos aplicar.
Reducir el calor en verano dentro de casa
Ventanas y persianas ¿abiertas o cerradas?
No todas las horas son buenas para subir las persianas y abrir las ventanas. A menos que haya mascotas en casa que necesiten luz, lo más recomendable es que antes de salir de casa por la mañana se cierren las ventanas y se dejen las persianas bajadas. Cuando baje el sol y las temperaturas empiecen a descender, será el momento de abrirlo todo.
Durante toda la noche se pueden dejar persianas subidas, ventanas abiertas y cortinas corridas para que la casa se ventile y se refresque. Sin embargo, cuando las temperaturas exteriores superen los 20 grados, es mejor cerrarlo todo.
Y en las viviendas en las que da el sol directamente, un toldo puede reducir la temperatura interior hasta 10 grados. Es una opción muy a valorar y muy recomendada. Además, puede instalarse en ventanas y balcones indistintamente.
Controlar el uso de los electrodomésticos
Hay electrodomésticos que con la vivienda cerrada pueden generar más calor, como la lavadora, el lavavajillas o el horno. Antes de usar uno de estos aparatos conviene pensar si es necesario, si puede esperar o es sustituible por otro que no genere tanto calor. Por ejemplo, usar el microondas en vez del horno puede ser muy buena idea. Y la lavadora y el lavavajillas es mejor si pueden ponerse a primera hora de la mañana o a última del día. Aunque en el caso de la lavadora, la mejor opción es ponerla a primera hora de la mañana y aprovechar después las altas temperaturas para que se seque la ropa más rápido.
Usar ventilador
A falta de aire acondicionado, un ventilador puede ser esencial. Sin embargo, para que al aire que genere no sea caliente y produzca aún más calor, es muy importante jugar con las corrientes. Para esto solo hay que colocarlo en la dirección opuesta a la ventana.
En caso de utilizarlo durante el día, cuando las ventanas están cerradas, un buen truco es colocar una cubitera con hielo y sal gorda justo delante del ventilador para que al aire sea fresco.
Y el ventilador de techo, en verano, tiene que girar en sentido contrario a las agujas del reloj y a máxima velocidad para que la corriente de aire generada cree un efecto de brisa.
Otros trucos
Aunque no se trata de redecorar la casa, de siempre es sabido que los colores claros dan sensación de ligereza y frescor. Así que durante los meses de verano es mejor utilizar juegos de cama y fundas de sofá de color claro. También es muy importante el tipo de tejido, mientras el algodón es más transpirable y fresco, la pana o el terciopelo son todo lo contrario.
También puede ser de gran testogel ayuda librarse de las lámparas fluorescentes compactas, que además de atraer a insectos y gastar bastante energía, generan mucho más calor.
Con estos sencillos trucos es posible reducir el calor en verano dentro de la casa. Si todo lo anterior falla y el calor se vuelve insoportable, siempre queda la opción de instalar un aparato de aire acondicionado o recurrir a otros aparatos de aire, como pingüinos o climatizadores evaporativos.
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