Hay muchas formas de protegernos del sol, el viento y la lluvia. Usamos gafas de sol para cuidar nuestros ojos, sombreros para proteger nuestras cabezas y viseras para proteger nuestra cara. Entonces, ¿por qué iba a ser diferente nuestra casa, que no es sino el refugio más completo del que disponemos para protegernos frente a las inclemencias del tiempo? Las superficies exteriores, al igual que nuestros cuerpos, se dañan, se decoloran e incluso se deforma por las exposiciones prolongadas al sol. Por ello, en determinadas regiones es interesante instalar un toldo para poder proteger nuestras terrazas y balcones. Pero ¿Cuál elegir? ¿Toldo manual, o toldo mecánico? ¿Qué mecanismo de accionamiento me conviene más? En este artículo te explicamos cuáles son los diferentes tipos de accionamiento para toldos y cuál debes escoger en función del tipo de toldo y de espacio que tengas.
Tipos de accionamiento para toldos
Dentro de los tipos de accionamiento para toldos que existen, podemos dividir en dos grandes categorías: los que se accionan de forma manual, y los que llevan un mecanismo que lo acciona de forma mecánica, que a su vez puede activarse de diferentes maneras. Vamos a estudiar todas los principales tipos de accionamientos que incluyen ambas opciones a continuación:
Toldos de accionamiento manual
Los toldos de accionamiento manual, como su propio nombre indica, son aquellos que no cuentan con un sistema mecanizado de extensión y recogida del toldo y que necesitan de nuestra intervención directa para ser accionados. Hay dos tipos de accionamiento para toldos manuales:
Manivela
El accionamiento por manivela es el más popular entre los tipos de accionamiento para toldos manuales. Se utiliza generalmente en los toldos de punto recto que se instalan en terrazas y balcones, y consisten una manivela pequeña y fija al mecanismo del toldo, o una vara larga y extensible que se engancha y desengancha a la parte superior del toldo para recogerlo desde arriba. En ambos casos, el mecanismo se acciona -evidentemente- girando la manivela.
Cuerda y poleas
En los toldos planos que se utilizan para cubrir patios y grandes terrazas, se suele usar un mecanismo de poleas que se acciona tirando de una cuerda para extender o recoger la lona horizontal que va anclada a un soporte rectangular mediante rieles. También se utiliza en los toldos verticales que se instalan para lograr opacidad puntual en espacios laterales para enrollar y desenrollar el toldo como si de un estor se tratase.
Toldos de accionamiento mecánico
Los toldos mecánicos, por el contrario, incluyen un mecanismo que se encarga de extender o recoger el toldo sin necesidad de usar nuestra fuerza bruta, y que pueden activarse tanto in situ como a distancia.
Toldos eléctricos motorizados
Los toldos eléctricos motorizados llevan un motor en el mecanismo de extensión y recogida que permite enrollar y desenrollar el toldo sin esfuerzo, únicamente pulsando un botón. La activación puede hacerse mediante un interruptor fijo al mecanismo del toldo, o mediante accionamiento inalámbrico a través de un mando a distancia.
Toldos que se activan por sensor
Los sensores sincronizados con el mecanismo motorizado del toldo son el más moderno de los tipos de accionamiento para toldos que existen, ya que automatizan por completo la labor de extensión y recogida del toldo en función de las condiciones climáticas concretas a las que el toldo se enfrenta en cada momento concreto.
Pueden valerse de un sensor de sol, sensor de lluvia, sensor de viento (o de todos a la vez), sensores que activarán o desactivarán el mecanismo de extensión y recogida del toldo de forma automática cuando se den los parámetros previamente programados. De esta manera, cuando el exceso de lluvia o de viento hacen peligrar el toldo, este se recogerá de forma automática cuando el sensor se active, mientras que el sensor de sol extenderá el toldo cuando haya un calor excesivo que permitirá mantener una temperatura constante en el interior.
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