El efecto invernadero es una preocupación medioambiental considerable. Aunque suele asociarse a las emisiones industriales y de los coches, también puede colarse en los hogares, especialmente en los balcones. ¿Cómo prevenir el efecto invernadero en los espacios cerrados y familiares? Te lo contamos en el siguiente artículo.
¿Efecto invernadero en el balcón?
El efecto invernadero es un fenómeno natural que ocurre en la atmósfera terrestre y permite al planeta tener una temperatura adecuada. El efecto invernadero ocurre gracias a la presencia de dióxido de carbono, metano y vapor de agua en la atmósfera. Sin este fenómeno, la Tierra sería un bloque de hielo.
El fenómeno ocurre cuando la radiación solar que llega a la Tierra es absorbida por la superficie del planeta, convirtiéndola en calor. Después, se emite esta energía como radiación infrarroja. Los gases de efecto invernadero se encargan de absorber parte de la radiación infrarroja y la vuelven a irradiar en todas las direcciones. En consecuencia, la temperatura del planeta aumenta.
El problema es que las actividades humanas liberan grandes cantidades de gases de efecto invernadero, provocando que el fenómeno aumente. Las consecuencias son el calentamiento global que se acompaña de cambios climáticos considerables.
Si ya de por sí este fenómeno trae repercusiones para el planeta, también acarrea efectos negativos para las personas. A gran escala, puede ocasionar enfermedades como la malaria y el dengue, pero también produce problemas cardiovasculares y respiratorios. Y el balcón de tu casa también puede verse afectado por este tipo de gases, especialmente si tienes un balcón cerrado y acristalado.
¿Cómo evitar el efecto invernadero en los balcones?
Los balcones suponen una bocanada de aire fresco y combaten la sensación de asfixia en casa. Hoy en día existen diferentes tipos de balcones y uno de los más utilizados es el que incluye acristalamientos. Este balcón es perfecto para las ciudades donde hace mucho frío en invierno o donde llueve mucho durante el año. Al tener un balcón de estas características y si no se siguen una serie de recomendaciones muy sencillas, el hogar puede elevar su temperatura considerablemente y también es posible que se acumulen gases de efecto invernadero que pueden acarrear repercusiones para la salud de los habitantes de la casa.
¿Cómo prevenir este fenómeno en el hogar? ¡Sigue unas sencillas recomendaciones!
Plantas en el balcón
Las plantas no solo dan un toque más alegre a los espacios, sino que también traen muchas ventajas para la salud. Ya sabes que son grandes productoras de oxígeno, pero es necesario escogerlas en función del clima del lugar donde vives. Las plantas contribuyen a templar la temperatura del ambiente, reducir la humedad y depurar el aire. Compra aloe vera, ficus, limonero, laurel y hasta palmera bambú. Cuando se trata de árboles, puedes incluirlos si tienes suficiente espacio en el balcón y utilizando una maceta grande.
Crea un espacio verde en el balcón
Una técnica muy extendida hoy en día es la creación de terrazas, balcones y azoteas verdes. Es decir, no basta con colocar unas cuantas plantas sino crear un miniecosistema. Para ello, deberás contar con suficiente espacio y diversificar las plantas que incluyas. De esta forma, conseguirás crear un equilibrio natural. Pero todo jardín, por muy pequeño que sea, requiere de un mantenimiento específico, sobre todo si se quiere reducir el impacto ambiental.
Instala un sistema de riego que sea eficiente y utiliza fertilizantes orgánicos. También debe priorizarse el control de plagas integrando plantas repelentes y atrayentes, como la menta y la lavanda.
Estructura del balcón para evitar el efecto invernadero
Además de incluir plantas y materiales que sean reciclables, es importante diseñar un balcón que sea sostenible. Para ello, empieza por reducir el consumo energético, priorizando el uso de luces LED y reduce el uso de dispositivos eléctricos. Si es posible, utiliza paneles solares para producir energía limpia y renovable. Pero cuando se trata del balcón en sí, estos son algunos consejos que puedes tener en cuenta:
Cerramientos de techo móviles
Este tipo de cerramientos contribuyen a reducir el calor y permitir que el balcón tenga una corriente de aire. Nada como utilizar techos móviles, pues la apertura de estos se realiza por secciones. Si te decides por instalar un techo móvil opaco, los días más soleados puedes abrir parcialmente distintos paneles para encontrar el equilibrio perfecto. Además, el sol entrará de una forma limitada y sin aumentar mucho la temperatura del balcón.
Ventilación inteligente para el balcón
Una alternativa es incluir un sistema de ventilación inteligente en los balcones. Este tipo de aparatos se encargan de extraer el aire de un balcón acristalado e introducir aire del exterior. Pero el aire procedente del exterior es analizado y filtrado de tal modo que se puede equilibrar la temperatura y eliminar otros agentes. Es decir, el aire que entra en el balcón acristalado está purificado.
Reduce el calor del interior
Puedes reducir el calor utilizando diferentes sistemas como las cortinas plisadas, que pueden ser manuales o con sensores inteligentes. Su objetivo es prevenir el paso del sol y reducir la temperatura. Pero si no quieres perder las vistas desde el balcón, entonces nada como las láminas espejo. Son vinilos con una cara adhesiva y otra reflectante, perfectas para reducir el impacto de la radiación solar.
La última alternativa es utilizar cerramientos de cristal que incluyan control solar. Este tipo de cristales se tratan de forma química de forma que la superficie refleja los rayos UVA hasta en un 99%.
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